De las cuatro últimas veces que he ido al cine a lo largo de estas semanas, en tres de ellas vi el
tráiler de
"2012". Mañana se estrena en nuestro país. Menuda promoción le están haciendo...
Y es que, después del fracaso que supuso
"10.000" (película mala donde las haya),
Roland Emmerich ha vuelto a darle uso al
software de destrucción masiva (le encanta arrasarlo todo), ése que tan espectaculares resultados le dio en títulos tan estresantes como
"Independence Day" o
"El Día de Mañana". Supongo que a estas alturas ya debe de tenerlo más que amortizado...
Hablando de destrucción, ¿sabían ustedes que el pasado viernes 6 de Noviembre un pequeño
asteroide de unos 7 metros de diámetro pasó a tan sólo 14.000 Km de la Tierra?
2009 VA es el nombre con que bautizaron a la criatura. De haber impactado, no es que hubiese provocado una gran hecatombe, pero sí que habría dejado un cráter más que gracioso... Lo más preocupante es, sin embargo, que fuera descubierto tan sólo 15 horas antes de su visita, y no se crean, que suele ser lo habitual; muchos de ellos ni se detectan hasta que pasan por nuestro lado o penetran en la atmósfera.
Son tan grandes las
excentricidades de sus órbitas y tan "fácilmente alterables" sus trayectorias, por ejemplo, al pasar cerca de un cuerpo pesado como podría ser cualquier planeta de nuestro Sistema Solar, que es muy difícil tenerlos localizados si tenemos en cuenta además su reducido tamaño. De momento, el
Near Earth Object Program hace lo que puede escudriñando los cielos y registrando todos los datos con vistas al cálculo de trayectorias, pero esto no deja de ser una lotería en la que no se descarta que uno de estos años pueda tocarnos "el Gordo"; está dentro de lo posible.
Y bien, ya que salió el tema ─en realidad lo de
"2012" era el
Macguffin─ aprovecho para poner un poco de orden en lo referente a terminología:
- Denominamos objetos Apolo a todos los asteroides que pasan "rozando" nuestro planeta, entendiendo por rozar aquellos que se aproximan a la Tierra más que nuestro vecino Venus. Luego el 2009 VA podría catalogarse como objeto Apolo.
- Otra cosa, sólo es correcto hablar de meteorito cuando el asteroide en cuestión alcanza la superficie de la Tierra. Si no llega a tocar suelo hablamos de meteoroides o asteroides (dependiendo del tamaño; más grandes los segundos), pero nunca de meteorito.
- Y por último ─supongo que bien conocido por todos, pero por si acaso hay algún despistado lo comento─, las estrellas fugaces, cuyo nombre científico es micrometeoros (meteoro = fenómeno atmosférico), es un fenómeno meteorológico que nada tiene que ver con las estrellas. Se trata simplemente del rastro luminoso que deja una partícula sólida al penetrar a gran velocidad en nuestra atmósfera, cuando, a consecuencia de la fricción con las moléculas gaseosas, se quema e incendia el aire mismo a su paso hasta volverse pura ceniza. Normalmente hablamos de partículas del tamaño de un grano de arroz (o incluso más pequeñas aún), que pueden llegar a alcanzar velocidades de hasta 100.000 Km/h, ahí es nada. A los meteoros de mayor tamaño se les llama bólidos.
No lo dije todavía, pero la mayoría de los asteroides se concentran en el espacio comprendido entre las órbitas de
Marte y
Júpiter, en lo que se conoce como el
«Cinturón de Asteroides». Según las últimas teorías, las fuertes mareas inducidas por un planeta tan masivo como
Júpiter habrían impedido que estos fragmentos de metal y roca pudieran condensarse por
acrecentamiento hasta formar un nuevo planeta, de manera que ahí los tenemos todos dispersos. Ni que decir tiene que los únicos que podrían constituir verdadero peligro son los que consiguen escapar de esta región, o los que vienen de atrás...
Bueno, por hoy ya es suficiente. Espero no haberles aburrido demasiado con estas cuestiones. Hacía tiempo que no hablaba de estos temas y ya sabéis que me entusiasmo, no puedo evitarlo ;-) ¡Hasta la próxima, amigos! Y no dejen de alzar la vista al cielo. Yo hace años vi un gran
bólido, ¡y a plena luz del día!...
¡Ah, se me olvidaba!, se baraja el nombre de
Roland Emmerich como el director encargado de llevar al cine la obra magna de
Isaac Asimov:
"Fundación". A mí no me deja muy tranquilo la noticia. En fin, ya veremos...