



Probablemente haya sido esta la lista que más trabajo me ha costado confeccionar hasta la fecha. Y no porque exista un número excesivamente alto de obras maestras en el género, que también (aunque no tanto como en el noir o el western), sino más bien porque las que me gustan de verdad (y son más de diez) lo hacen con locura.
Reconozco que siempre he sentido especial predilección por el tema del Universo y la ciencia ficción. No es que haya sido un devorador atroz de novelas, pero algo he leído, y en cuanto al cine de ciencia ficción también me ha gustado ir siguiéndole los pasos (curioso que es uno, como el de la foto de ahí arriba). Cuando está bien hecho es, sin duda, uno de los géneros más agradecidos. No pocas imágenes nos legó que trascendieron hace bastante tiempo ya el plano estrictamente cinematográfico para convertirse en iconos universales de nuestra cultura. Y si no, miren qué tres planos más maravillosos, símbolo de lo que podrían ser sendas futuribles realidades:
Como suele suceder con todos los géneros, la frontera que lo delimita es bastante difusa, confundiéndose a veces con el terror o la fantasía, o simplemente con el género de aventuras si cambiamos el marco en el que se desarrolla la acción: "Star Wars", sin ir más lejos, no es más que una especie de "Indiana Jones" en el espacio; para el género de aventuras la dejo si algún día llegara esa lista.
Cine negro y western murieron con el periodo clásico. De ciencia ficción es posible encontrar algún buen título relativamente actual, aunque no es muy alta la tasa de adaptaciones cinematográficas que verdaderamente merecen la pena. De los guiones originales mejor olvidarse; parece que Hollywood abrió el nuevo siglo inmerso en plena crisis de ideas. En fin, siempre nos quedará la obra de Asimov, Clarke, K. Dick, Bradbury y compañía para leer en papel... En formato celuloide ─y ordenadas por fecha de estreno─ estas son las que yo elegí.
No es la revolución de la ciencia ficción, como había oído por ahí, pero se deja ver con interés; diferente, podríamos decir. Al principio, cuesta un poco adaptarse a su estilo de falso documental y a los movimientos bruscos de cámara, pero a medida que avanza se olvida uno de eso y consigue atrapar con curiosidad creciente.
Básicamente, se nos describe un posible contacto con una civilización extraterrestre, no muy espabilada, dicho sea de paso (por una vez en la vida la nave aterriza fuera de los Estados Unidos...); los problemas de convivencia que comienzan a surgir tras la reclusión de los alienígenas en lo que se conoce como el Distrito 9; y en cómo una persona anodina y pusilánime puede convertirse de la noche a la mañana en el principal foco de atención estatal.
Los actores son desconocidos, aunque alguna cara me resultó extrañamente familiar, posee algunos toques de humor que le dan a la narración cierto aire gracioso muy original, y el final queda abierto a una posible secuela (esto último me da igual porque probablemente no vaya a verla).
Lo que se echa de menos: pues iba a decir que una mayor profundidad y desarrollo tanto de historia como de personajes (el protagonista lo hace bien, se gana la complicidad del espectador a lo largo de su transformación), pero la verdad es que no procede; los personajes son presumiblemente como quisieron retratarse y la historia no deja de ser un mero episodio anecdótico sin mayor pretensión, o al menos, esa es la impresión que me dio. Si se ve con las justas expectativas y sin esperarse uno el culmen de la ciencia ficción, gustará. Es entretenida y siempre son de agradecer propuestas diferentes. Los efectos digitales están muy conseguidos, bien integrados con la imagen real.
Cámara de Hibernación de la Nave Nostromo (Alien)
Posible diseño de un Colonia Espacial toroidal
Leaving Home Ain't Easy (Queen, 1978)