El 5 de abril de 1963 pasaría a la historia, entre otros asuntos, como el día en que se conecta por primera vez el "teléfono rojo". El famoso aparato (negro en la realidad) unía el despacho del presidente estadounidense John Fitzgerald Kennedy, en Washington, con el del líder soviético Nikita Kruschev, en Moscú. Su misión, solucionar de forma directa, sin intermediarios, posibles tensiones o situaciones comprometidas entre las dos superpotencias antes de que pudieran desembocar en un devastador conflicto armado. Era la época de la Guerra Fría.
Aprovecho pues la efeméride para recomendar una interesante y divertida "comedia" de Stanley Kubrick, en la que se hace uso de este polémico artilugio. Su título: ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú, también conocida en su versión original por Dr. Strangelove or: How I learned to stop worrying and love the bomb. Menudo recital interpretativo el de Peter Sellers. Nada más y nada menos que tres papeles distintos en una misma película... Como diría el señor Garci: portentoso. No se pierdan esta genial locura de Kubrick. Tras su alocada apariencia externa encierra una clara advertencia a los que mueven los hilos.
Aprovecho pues la efeméride para recomendar una interesante y divertida "comedia" de Stanley Kubrick, en la que se hace uso de este polémico artilugio. Su título: ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú, también conocida en su versión original por Dr. Strangelove or: How I learned to stop worrying and love the bomb. Menudo recital interpretativo el de Peter Sellers. Nada más y nada menos que tres papeles distintos en una misma película... Como diría el señor Garci: portentoso. No se pierdan esta genial locura de Kubrick. Tras su alocada apariencia externa encierra una clara advertencia a los que mueven los hilos.
6 comentarios:
La película tiene lo mismo de comedia que yo de falangista. Es lo más ácido que he visto en mi vida, lo que pasa es que Kubrick era un genio y Sellers también, y los menos avisados veían la peli y decían: "Jaja, ¡pero qué gracioso es este tío!"... Sin caer, claro, en que les estaban llamando gilipollas en su cara, por no hablar de la crítica demoledora a los aparatos de poder y a la neurosis surgida en la guerra fría ¿Tú por qué crees que Kubrick, hastiado, se largó a U.K. a rodar?
Supongo que esta es una de esas cosas que suelen arreglarse con un par de comillas tipográficas a ambos lados de la palabra en cuestión. Pues ya está, solucionado: "comedia".
En cualquier caso siempre me parecerá más acertado situarla dentro de la comedia que en el género de la ciencia ficción, como aparece en la base de datos de películas calificadas de nuestro "excelso" (apréciese de nuevo el matiz de las comillas) Ministerio de Cultura.
¿Ciencia ficción?... ¿Ministerio de qué?... Flipa...
El alarde interpretativo de Sellers sólo es comparable al de su compañero Alec Guinnes en "Ocho sentencias de muerte" en la que daba vida a nada menos que ocho personajes (alguno de ellos femenino).
Saludos!
Una película inmensa, claro que, es lo que tiene Kubrick, genio y figura… Y Sellers se sale.
Un saludo y aprovecho para desearte que pases unos buenos días de vacaciones.
Gracias por vuestros comentarios y felices fiestas igualmente. Aprovechad el tiempo lo mejor que podáis. ;)
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