domingo, 18 de noviembre de 2018

Diez películas en mi vida

La vi en el Safari Nocturno y me pareció una buena excusa para asomar la cabeza de nuevo por este espacio. Leer otra entrada en El apartamento en París vino a reafirmar mis propósitos. Dicho y hecho, después de cambiar ligeramente el título procedí con el juego. Y jugar implica ceñirse a las reglas: si dice una es una. No es fácil, pero la vida es decisión, queridos amigos.

Les voilà ! Una entrada con poco texto y muchas imágenes, como las que suelen gustar ahora en la época del continuo scroll de pantalla.


1) Una película que no te cansas de ver.

Howard Hawks. Dean Martin. Western. Nos sobran los motivos.


2) Una película que no volverás a ver nunca.

La primera que me vino a la cabeza. Concedámosle el honor.


3) Una película del año en que naciste.

Buena cosecha la de aquel año. Buenos vinos y nuevos aires. Por cierto, me hacía más joven...


4) Una película que te haya puesto triste.

La vi siendo un crío y ya me dejó pensando en la vejez y la muerte. El famoso nudo en el estómago como no rompas a llorar.


5) Una película que haya cambiado tu vida.

Han sido tantas veces las que he estado frente a esta película que supongo que el tiempo empleado en ello me habrá impedido hacer muchas otras cosas que, probablemente, habrían llevado mi vida por otros derroteros. Poco importa, que me quiten lo bailao.


6) Una película que te haya hecho pensar.

El monolito. HAL 9000. El viaje cósmico. La mutación biológica. ¿Alguien da más?


7) Una película que te motive.

Me motiva hasta el pomo de la escalera. Y si encima te miran como lo hacía Donna Reed...


8) Una película que te haga recordar a alguien que amas.

Es su favorita. Con el tiempo le fui cogiendo cariño.


9) Una película que consideres mala pero te guste.

Cuenta incluso con alguna nominación a los premios Razzie. ¿No es genial?


10) Una película de la que te hubiese gustado ser protagonista.

Howard Hawks. Raymond Chandler. William Faulkner. Max Steiner. Bogart y Bacall... Pues sí, me habría encantado meterme en la piel de Bogie para abrir alguna que otra puerta y perderme en ese fabuloso blanco y negro tamizado por el humo de un cigarrillo.


Como veis, seguimos dándole vueltas a los mismos títulos. Es por eso que el blog paró su actividad hace ya un tiempo. Poco nuevo que contar.

¡Hasta la vista, amigos! Cuidaos mucho.

Tres es un bonito número.