domingo, 30 de junio de 2013

La Blogosfera en horas bajas



O la actividad cibernética se traslada al WhatsApp y las redes sociales (Kine no usa WhatsApp, pues tiene un móvil vintage), o, simplemente, ya pasó el boom de los blogs porque le llegó su hora: todo producto tiene su vida útil y después su fase de declive. La cuestión es que se está incrementando significativamente el tiempo transcurrido desde la última actualización en demasiados blogs de mi columna lateral, y eso me entristece e inquieta un poco, no lo niego. Es una realidad que cualquiera puede constatar.

El motivo de esta entrada es insuflar ánimo a todos los que formamos parte de esta ─aún─ gran comunidad: por favor, no dejemos de actualizar nuestros blogs, no condenemos prematuramente a una muerte y desaparición por inanición de entradas a estas pequeñas criaturas que en su día nos cautivaron. Aunque solo sea para hacer ver que seguimos ahí, una "entradilla" de vez en cuando, please; siempre gusta saber de la familia. También de la "virtual".

Vivimos unos tiempos difíciles. Muy difíciles... Pero no por ello voy a cerrar la entrada sin desearos un verano propicio. ¡Hasta pronto, amigos! Por aquí andamos mientras no nos sellen el chiringuito. Y, por si algún día sucediera con Blogger lo mismo que va a pasar con Google Reader de aquí a unas horas, ya sabéis, apuntad la dirección de correo electrónico. Nunca está de más, por cierto, conservar una agenda en papel, de la misma forma que tranquiliza saber que tenemos una copia de seguridad de nuestros datos. No os fieis demasiado de esa entelequia denominada Nube ni, por supuesto, de ningún aparatejo electrónico (en informática, la redundancia siempre fue la mejor prevención). Memorizar el teléfono de casa (y el de la novia) tampoco es mala costumbre. Ah, y no dejéis de mirar al cielo en las noches de verano. Lo mejor siempre está ahí arriba.

Palabra de Kine.