El otro día leía en un diario un artículo de presentación de un libro –“Superficiales”, de Nicholas Carr–, en el que se afirma que Internet está cambiando nuestro cerebro, lo está moldeando significativamente (ya sabíamos de la gran plasticidad de nuestra materia gris). Por lo visto, navegar por la Red actúa en detrimento de nuestra capacidad de concentración, merma ostensiblemente la memoria y debilita la capacidad de abstracción y el pensamiento profundo (también estresa bastante y afecta a nuestra vista, añadiría yo). En definitiva, nos vuelve un poco más superficiales (por no decir un poco más estúpidos, que es lo que verdaderamente se insinúa).
No sé hasta qué punto será esto cierto, pero supongo que algo de razón tiene. De la misma forma en que la aparición del teléfono móvil hizo, automáticamente, que nunca más volviéramos a memorizar un número de teléfono, Internet está haciendo lo propio a través de cierto afamado buscador; cada vez delegamos más en este tipo de herramientas (la pereza nos vence si de memorizar se trata), desconociéndose qué cambios pueden producirse a la larga (es ley universal que todo lo que no se usa tiende a atrofiarse hasta la desaparición…). Por otra parte, la sobreestimulación visual a que estamos sometidos cuando nos sentamos frente a una pantalla, mirando aquí y allá sin ton ni son, no centrándonos en nada y leyendo superficialmente todo, hace que ahora, por lo general ─y según el citado estudio─, nos cueste mucho más esfuerzo seguir el hilo lineal de lectura de un libro sin perder la concentración ni la retentiva. Nuestra forma de leer se está viendo alterada. Por no hablar de las nuevas adicciones que están apareciendo, como esa necesidad imperiosa de leer el correo cada dos por tres, o de ver constantemente la última actualización de los amigos en la red social de turno, o en los blogs, sin ir más lejos.
Al parecer, lo único que se mejora es el procesamiento visual y la toma de decisiones, aunque digo yo que de nada sirve la rapidez en la toma de decisiones si se yerra constantemente. Frente a la rapidez yo daría más importancia al porcentaje de acierto aunque, evidentemente, lo ideal es la situación de compromiso, el equilibrio, e Internet solo está potenciando esa rapidez en tanto en cuanto nos estresa, me parece a mí.
En fin, como siempre sucedió con la aparición de toda nueva tecnología, creo que el bien o el mal que pueda hacernos depende en gran medida del uso o abuso que podamos hacer de ella, de manera que, nada nuevo bajo las estrellas, amigos. No obstante, la polémica parece servida. Yo, por si acaso, sigo con mis desconexiones temporales… ;-)
No sé hasta qué punto será esto cierto, pero supongo que algo de razón tiene. De la misma forma en que la aparición del teléfono móvil hizo, automáticamente, que nunca más volviéramos a memorizar un número de teléfono, Internet está haciendo lo propio a través de cierto afamado buscador; cada vez delegamos más en este tipo de herramientas (la pereza nos vence si de memorizar se trata), desconociéndose qué cambios pueden producirse a la larga (es ley universal que todo lo que no se usa tiende a atrofiarse hasta la desaparición…). Por otra parte, la sobreestimulación visual a que estamos sometidos cuando nos sentamos frente a una pantalla, mirando aquí y allá sin ton ni son, no centrándonos en nada y leyendo superficialmente todo, hace que ahora, por lo general ─y según el citado estudio─, nos cueste mucho más esfuerzo seguir el hilo lineal de lectura de un libro sin perder la concentración ni la retentiva. Nuestra forma de leer se está viendo alterada. Por no hablar de las nuevas adicciones que están apareciendo, como esa necesidad imperiosa de leer el correo cada dos por tres, o de ver constantemente la última actualización de los amigos en la red social de turno, o en los blogs, sin ir más lejos.
Al parecer, lo único que se mejora es el procesamiento visual y la toma de decisiones, aunque digo yo que de nada sirve la rapidez en la toma de decisiones si se yerra constantemente. Frente a la rapidez yo daría más importancia al porcentaje de acierto aunque, evidentemente, lo ideal es la situación de compromiso, el equilibrio, e Internet solo está potenciando esa rapidez en tanto en cuanto nos estresa, me parece a mí.
En fin, como siempre sucedió con la aparición de toda nueva tecnología, creo que el bien o el mal que pueda hacernos depende en gran medida del uso o abuso que podamos hacer de ella, de manera que, nada nuevo bajo las estrellas, amigos. No obstante, la polémica parece servida. Yo, por si acaso, sigo con mis desconexiones temporales… ;-)
22 comentarios:
Como siempre se tiende a confundir contenido y continente, cuántas veces escuchamos que la tele es mala, el teatro es bueno, hay que ir más al cine, y ahora que internet nos atonta (curiosamente se ensalza siempre lo que hace correr el dinero, cine, teatro,...) y se cuestiona lo que no (internet, televisión). Pues no, ninguno de estos "continentes" son malos o buenos per se, dependen del contenido que con que los "llenemos". No es lo mismo ver por televisión sálvame que un buen debate, no es lo mismo ver torrente que una de john ford, y con internet ocurre lo mismo, depende del uso que hagamos de la red nos enriquecerá o nos atontará, en nuestras manos está.
He dicho
Un abrazo y buen fin de semana.
Después de una superficial lectura de esta entrada, no esperes que vaya a hacer ningún comentario profundo comoel que se ha marcado Sese (con el que estoy bastante de acuerdo).
A mí esto me ha recordado a un post de Blue..Espera...Sí. Aquí .
Ah! Coincido también con la frase final de Sese.
Un abrazo y buen fin de semana.
Yo creo que todos esos estudios se resumen en: "todo en exceso es malo". Todo debería ser equilibrado para ser saludable: la dieta, el ejercicio, el ocio, el trabajo... Nadie hace hincapié en que trabajar 8 horas con un ordenador en una oficina sea perjudicial, pero sí lo dicen de pasarse 8 horas navegando por internet. Y definitivamente ambas cosas no nos crean el mismo estrés ni producen las mismas dosis de satisfacción.
Personalmente soy una gran defensora de la tecnología útil, aquella que realmente necesitamos y utilizamos con cabeza. Es lógico que si buscamos en Google una palabra y nos ofrece el resultado en cuestión de segundos, no tiene sentido que vayamos a una enciclopedia física a buscar lo mismo invirtiendo diez veces más tiempo. Eso no quita que sea bueno conocer todas las posibles formas de ejecutar una tarea y poder elegir la que prefiramos o nos convenga (yo sé hacer pan pero elijo comprarlo porque ahorro tiempo y dinero, por ejemplo).
Y creo que, como comenta Sese, todo depende del uso que le demos. Hay adictos potenciales a todo que se engancharán a los juegos online, a la tele, a las consolas o a los móviles indistintamente, simplemente porque está en su predisposición personal engancharse con todas esas cosas. El truco está en intentar controlar nuestros defectos y potenciar nuestras virtudes a la hora de usar la tecnología y las posibilidades tan amplias que nos ofrece internet y que ese cambio cerebral sea para mejor.
saluditos!
Oh, perdón por el ladrillo XD
+saluditos
Aquí me pongo las botas,con tu permiso,claro.Todos estamos conectados a algo, y sin embargo,cada vez nos sentimos más solos.Cuanto mayores son los medios de expresión,menos cosas se tienen por decir,cuanto más solícita la subjetividad,más anónimo y vacío es el efecto.Vivimos inundados de información,pero nos falta el conocimiento.Sí,la llaman sociedad de la información,pero la información es frágil,voluble y manipulable.
He aquí un regalo:
"Los ordenadores son inútiles,solamente pueden dar respuestas."Picasso
"Esperen y verán hasta dónde puede llegar su ordenador."Bill Gates
"Es mejor utilizar nuestra propia cabeza un par de minutos que un par de días un ordenador."Francis Crick
"Los ordenadores nacieron para resolver problemas que antes no existían."Bill Gates
"El ordenador es la evolución lógica del hombre:inteligencia si moral."John Osborne
Y a nivel personal creo que también creo que el ordenador te permite cometer hoy más herrores en mucho menos tiempo que en cualquier otra época.Internet nos ha acercado al mundo y no ha alejado de la vida.
No obstante,mi querido amigo,tiene cosas buenas,como por ejemplo,nuestra amistad.
Buen finde y un abrazo.
Por cierto;se me ha escapado una "h" en errores.El teclado de mi ordenador es demasiado rápido.¿Lo ves? Te permite cometer errores más rápidamente.
Muy buen texto, amigo, de esos que te dejan un ratito pensando. Yo creoq ue lo del estrés es muy cierto y cada día es mayor. Habrá que saber manejar estas nuevas herramientas para no acabar "tarumba" (como decía mi abuela cuando quería decir loco). Un abrazo.
Todos los días hay estudios sobre los temas más candentes y en muchas ocasiones llegan a conclusiones muy peculiares.
Mi opinión es que todo depende del uso que se hace de la tecnología y de Internet. Hay que intentar mantener un equilibrio y desconectar, ser capaces de dejar a un lado algo sin que suponga un problema. En cuanto a la lectura de un libro no estoy para nada de acuerdo; si encuentro un libro que me guste me engancha y dejo el ordenador. Quien es superficial lo va a ser con móvil, sin él, con la televisión, sin ella...
Por último, el cerebro es muy plástico y se adapta a las situaciones, pero por eso no creo que la memoria se pierda porque la seguimos usando para otras cosas.
Un abrazo.
Mi opinión al respecto ya la conocéis de sobra: mesura en el uso de la Red y diversificación de actividades (si pueden ser actividades al aire libre y en contacto con otros de nuestra especie, mejor que mejor; el aislamiento nunca es bueno).
Tenemos una poderosísima herramienta en nuestras manos ...poderosa si reflexionamos, si cribamos, si dudamos, si ponemos en entredicho, si rehuimos de las verdades absolutas, las generalizaciones y los dogmas de fe. Muy útil y poderosa, sí. Pero no olvidemos que la más poderosa de nuestras herramientas, la fuente de todas las grandes ideas ─y preocupaciones─ del ser humano sigue siendo el cerebro. Alimentémoslo pues saludablemente y hagámoslo trabajar de forma activa; nos lo agradecerá. (Esto último no era más que una metáfora, aunque si se toma al pie de la letra tampoco nos va a perjudicar).
Y como una repuesta individualizada supondría, en esta ocasión, repetirme demasiado y no es eso algo que me seduzca, permitidme hoy el agradecimiento conjunto: Todos habéis aportado interesantes reflexiones, habéis puesto en entredicho, habéis dejado lugar a la duda... Me parece que con un universo (estadístico) como éste nuestro amigo Nicholas Carr habría llegado a unas conclusiones muy distintas (quizá también menos vendibles)... Disfruté mucho leyéndoos, queridos internautas. Muchas gracias por vuestro tiempo y esfuerzo. Y ahora, a gozar del fin de semana, que esto no ha hecho más que empezar! ;-)
Un fuerte abrazo.
Creo que todo entre todos está dicho. Comparto todas las opiniones que se han ido dejando, Kine.
Ni blanco ni negro, gris.
A disfrutar el fin de semana que el buen tiempo acompaña,jejejje.
Besos.
A mi me ha servido para encontrarte a ti. Kine, y a más gente encantadora...como tú....
Un beso.
Marisa, Marián, muchas gracias por vuestras agradables palabras. Ya sabéis que el placer es mutuo. Y claro que sí, nos seguimos leyendo! Por aquí andamos ;-)
Besos.
Si no llego tarde añadiré que yo soy adicta al chocolate y a las patatas fritas pero me doy solo permiso para comerlos en dias alternos o años bisiestos..;-))
En serio, salvo excepciones y hasta éste instante yo solo tengo cosas positivas que decir del medio que usamos y con el que nos relacionamos, cosa que no seria posible de forma fisica...al menos
en la mayoria de los casos.
Junto al ordenador tengo un montón de libros que me son queridos e imprescindibles...tanto como los paseos y el café con los amigos "fisicos".
Un beso virtual :-)
...patatas fritas y chocolate... uummmmh... ¿por qué será que lo que más engorda es precisamente lo que está más bueno?... ¡Ya podría engordar la coliflor o las lentejas con acelgas! ò_ó ggrrr... En fin, dejémoslo en una vez a la semana ;-)
No llegas tarde, Abril. ¡Las entradas nunca mueren! Aunque, eso sí, con cada nueva publicación se resta un poco de protagonismo a las anteriores, es inevitable, jeje... (ya estoy divagando, perdona). A lo que iba: que estoy totalmente de acuerdo con tu comentario y muy agradecido contigo por haberlo dejado aquí plasmado.
Besos virtuales (de alguna forma también tienen algo de entidad; ya sabes, realidad virtual y esas cosas...) ^_^
A pesar de todas las pegas, me quedo con la frase final de Sese. Y lo que dice Paco de las amistades.
Un beso
Perfecto, no has elegido mal, Elvira. Más razón que un santo tienen ambos.
Besos.
Coincido también con que el mal o bien está en el uso que se le dé. Conozco a gente que teniendo internet investiga, rebusca lee incluso más que antes, y gente que sin internet no se acercaba a un libro ni por curiosidad. Es absurdo demonizar el medio. El secreto, como de costumbre, está en la educación y la formación.
Dicho queda, amigo. Gracias por tus palabras, Javier.
Pues me parece que todos coincidimos en gran parte. El uso que se le da a esta herramienta, cómo no, en deprivación de la otra, amoldada perfectamente a nuestro cráneo aunque cada vez con más holgura.
Y el principal problema no es de una generación que llegó a Internet con el cerebro más o menos formado. Las nuevas generaciones que han crecido en pleno estallido internáutico, que apenas pisan la calle de verdad, que no han escalado árboles, que no han hecho "cabañas" en descampados, que no se han tirado piedras ni realizado combates con espadas de palo, pero que sí han cogido una AK-47 virtual y disparado indiscriminadamente; que hacer un trabajo sobre Mozart es copiar-pegar el primer párrafo de la wikipedia sin llegar a leerlo siquiera; que buscar información en internet es pinchar el primer enlace sugerido por san google; etc. Efectivamente, el cerebro tiende a atrofiarse. ¡Qué lástima, tanto recurso para nada!
Saludos, amigo Kine.
Esa es la clave: el uso que se le dé. Me ha gustado mucho tu comentario porque has retratado a la pefección a toda esa generación que ha crecido con Internet, la del copia-y-pega impulsivo, la que nunca ha visto una enciclopedia en papel. Y está claro que hemos avanzado mucho, pero no por ello debemos dejar de pensar (echando el cierre al cerebro y poniendo el automático)... Hay mucho kippel en la Red.
Saludos.
PD: Muy cierto, ya no se juega en la calle. Los críos se recluyen ahora en sus casas fijando la vista por horas, en un recuadro de 0.15m². Una pena.
Como bien comentas: "(es ley universal que todo lo que no se usa tiende a atrofiarse hasta la desaparición…)", pienso que si no nos adaptásemos seríamos nuevos autistas, tengo un documental en mi blog sobre los savant, que creo que guarda relación y podría interesarte
http://pelicuario.blogspot.com/2011/01/savant.html
Un saludo.
Acabo de descubrir tu blog y me está gustando mucho.
Hola, Isabel. Muchas gracias por la visita y por el enlace; le echo un vistazo. Me alegra que te guste el blog. Bienvenida.
Un saludo.
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