Después de ver "Ágora" a uno le asalta la sensación de que en esta historia había una gran película. Y digo «había» porque, sin duda, en las manos adecuadas este proyecto habría llegado a mucho más.
"Ágora" es una película sobre la intolerancia, sobre los fundamentalismos, sobre la sinrazón de una religión que a golpe de dogma y espada pretendía instaurarse al precio que fuera. Pero también es una película sobre la ciencia; una película que nos muestra hasta dónde puede llegar la pasión de una mente curiosa, empírica e inconformista en su lucha por trazar un modelo fiel de nuestro Universo.
Desde el punto de vista técnico, y salvo algunos planos donde el cartón piedra canta un poco, el acabado es impecable, no parece una peli de producción española. Eso sí, en mi opinión Amenábar acabó entusiasmándose demasiado con los planos cenitales y alguien debería haberle parado los pies cuando empezó a juguetear con el zoom infográfico.
Su principal defecto radica, sin embargo, en lo disperso de su argumento. La historia deambula sin rumbo definido a lo largo de las dos horas de metraje sin avanzar lo más mínimo y, a pesar de lo apasionado de su personaje estrella, esto es, Hipatia (Rachel Weisz), no consigue llegar con fuerza, no emociona. Cuando alcanza el punto en que podríamos comenzar a sentir cierta empatía por la atormentada Hipatia -la tenaz filósofa y maestra alejandrina que replantearía los estudios de Aristarco de Samos-, la película da entonces un bandazo hacia las trifulcas religiosas y la emoción acaba esfumádose; y así todo el rato en un bucle sin fin. Lástima, porque el tema era verdaderamente interesante, pero no le veo la chispa, no le veo el gancho a la hora de contarlo.
No obstante y a pesar de lo antedicho, se puede afirmar que estamos ante un trabajo correcto, de artesano podríamos decir; de alguien con técnica, pero sin táctica; y que se ve con interés pero, repito, que no llega a emocionar por mucha fe que uno le ponga. Y yo le puse, créanme. La típica película que la ves, te gusta, pero a las dos semanas y media ya no recuerdas ni quién la hizo. Y es para ese preciso instante que os dejo aquí la siguiente foto. Miren qué bien calzaditos van todos... ;-)
martes, 13 de octubre de 2009
Ágora (Alejandro Amenábar, 2009)
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8 comentarios:
Tenía muchas espectativas puestas en ella. Una pena. De cualquier forma iré a verla porque siempre he sido un aficionado de la historia de Alejandría. Saludos.
Ya sabía que iba a estar de acuerdo con tigo. Efectivamente, no sé exactamente de qué peca pero no llega a llenarme la peli. Y sí, es una historia muy interesante que podría haber sido maravillosa, pero ya en el trailer no me convencia, como bien dices esos planos cenitales con las maquetas no convencen, ni las puertas abriendose...no se es como querer ser una superproducción, como la intro con el texto con el fondo estrellado en plan star wars o la musuquilla aflautada en plan titanic...es como querer ser sin ser,,,
Aún así tiene cosas interesantes, la historia esta muy bien y Alejandría, los romanos, cristianos, los astros, la chica rebelde...en fin le faltó un equilibrio o un modo de contarlo...no sé.
Saludos
Sinceramente es una película que no transmite ninguna emoción.Si nos centramos en lo esencial,me deja frío.Ahora,si hablamos de su realización técnica,tiene su mérito.Pero es que yo (y el problema es mío)ya no estoy para tecnicismos,sino para emociones.
Eso sí,menudos calzados.Ya la gente no se deja ver con zapatos algo gastados por el caminar de la vida.Buena metáfora,amigo.
Un abrazo.
Dicho y hecho Kinezoe, ya estás enlazado en Hotel Overlook. Si quieres también que te enlace en El quimérico inquilino solo tienes que decirlo.
Por cierto que a mi Ágora me dio muy mala espina desde que vi sus primeros planos. Pensé que podía ser el tipo de película que se le va de las manos a casi cualquier director y que acaba siendo aburrida y mucho menos interesante de lo que promete. La semana de su estreno dije que me producía mayor interés "Moon", una película cuyo trailer me daba muy buenas vibraciones y lo que sabía de ella también. Me llamaron loco. Solo ha pasado una semana y ya pocos me lo siguen llamando xd Amenábar me tiene muy desencantado. De todas formas es uno de los directores más talentosos de su generación y en cualquier momento puede hacer una gran película. Pero no me voy a quedar esperándola viendo por donde van los tiros. Ha perdido su gancho. Creo que se lo robó Fele Martínez.
En esto de los estrenos de cartelera voy retrasada de chispa, como la vez anterior, no he leído la entrada porque tengo en mente verla en cuanto pueda y no quiero leer nada antes.
Así que, aprovecho para comentarte sobre la que sí he visto “Malditos bastardos” o como conseguir una película de cine bélico clásico bajo el tamiz de Tarantino. Discrepo en cuanto al género en el que clasificar la película, tan cine bélico es el que se pasan toda la película entre batallas, como el que habla desde otras perspectivas de la guerra, “Senderos de Gloria” sería un ejemplo, que no la estoy comparando con la de Tarantino, que no se me sulfure nadie, sólo es un ejemplo.
Lo que menos me gustó fue el personaje de Pitt, no le pega, no lo veo en el papel de asesino con principios propios y de vuelta de casi todo, es que estos guapos tipo nena como tipos duros no me los termino de creer.
En lo que coincido contigo es en el papel de Hans, inmenso Christoph Waltz, y el final, el final es muuuuyyyy bueno.
En fin, que yo recomiendo la película, creo que vale el tiempo que se invierte en verla.
Abrazos
P.D: Disculpa el asalto a la entrada, es que la otra se había quedado ya muy para atrás y no sabía si leerías el comentario si lo escribía allí.
Dana, si no las llevas demasiado altas te gustará, pero no pasará a la historia como una grande, eso está claro.
Sí atikus, podríamos decir que se encuentra en un quiero-y-no-puedo. Lo de la musiquilla ya viene siendo un clásico en este tipo de producciones, es un elemento que parece venir de serie: música relajante con una voz femenina quejumbrosa en la lejanía... Jeje...
Tú lo has dicho Francisco, es una película que te deja frío. la verdad es que te da igual lo que le pueda pasar a cualquier personaje, síntoma inequívoco de que algo falla...
No había oído hablar de "Moon", Rick, indagaré. En cuanto a Amenábar prometía más de lo que está dando, pero, sin duda, se le ve madera; démosle tiempo y a ver si no acaba desinflándose... Fele Martínez tenía algo especial, eso es cierto, lograba fundirse con sus personajes aportando gran realismo y naturalidad a sus interpretaciones; era espontáneo y logró crear un personaje tipo en sus comienzos.
No te preocupes Vivian, cuando la veas ya me cuentas. Y puedes hacerlo aquí mismo, leo todos los comentarios por mucho tiempo que haya podido pasar desde la fecha de publicación de la entrada, para eso se crearon los avisos vía e-mail ;-)
Tú discrepas, yo discrepo: sigo sin verle ninguna de las características del género bélico a "Malditos Bastardos". Y claro que "Senderos de Gloria" es una cinta bélica; hay escenas de guerra (pocas, pero las hay), nos metemos de lleno en el campo de batalla (recuérdese aquel maravilloso paseo por el interior de las trincheras) y, lo más importante, la guerra está siempre presente en todos y cada uno de los diálogos. En la película de Tarantino ni tan siquiera los diálogos son estrictamente "bélicos", les veo otro tono, lo de la guerra es anecdótico en ella, podríamos decir que es simplemente el marco. De cualquier forma, siempre me pareció que la definición de los géneros cinematográficos es bastante imprecisa, no están muy definidos los límites. Para qué le vamos a dar entonces más vueltas si al final es lo de menos... (Fíjate que yo siempre vi "Star Wars" más como una peli de aventuras -en el marco del espacio- que como un título de ciencia ficción, con eso te lo digo todo...). Me alegro de coincidir al menos en cuanto a la interpretación de Waltz... Jeje... ;-)
Como siempre digo, gracias por vuestros comentarios. Un fuerte abrazo.
La vi el otro día, Kine, y no me transmitió nada, me aburrió mucho, aunque estoy de acuerdo en que técnicamente no está mal. Ni un solo diálogo me interesó profundamente.
Un abrazo
Nos pasó lo mismo entonces, Elvira. Y mira que yo iba con buena predisposición por lo que me gustaba el tema a priori...
Gracias por acordarte de esta entrada. Un fuerte abrazo.
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