Curiosidades, juegos, fotografías y hermosos relatos fantásticamente escritos son algunas de las principales bazas del blog de Montse: Isensebotanic. El maravilloso buen humor que irradia siempre su autora es otra de sus virtudes. ¡Alégrense el día!.
Me hace gracia cuando recibo algún correo de esos que se llaman “cadenas” y que seguro que todos habéis recibido en más de una ocasión.
Son como las antiguas cadenas de escritos que había que copiar de puño y letra y enviar a 10 personas con una peseta (estoy hablando de cuando yo era niña, es decir de hace milenios) y que al cabo de equis tiempo se supone que recibirías 1.000 o 10.000 pesetas, no recuerdo bien. Por aquel entonces, mi padre, que era un fanático de las matemáticas, ya murmuraba ¡pamplinas!
Ahora no, ahora dicen algo así como que reenvíes el correo a 10 amigos y al cabo de equis días algo maravilloso ocurrirá en tu vida y si no lo haces tu vida será triste y gris para el resto de tu existencia ¡Qué melodrama!.
Pues bien, ya sea por deformación profesional o porque no creo en tales maleficios y muchísimo menos si estos vienen de no se sabe quién, he hecho unos cálculos, que no me atrevo a calificar de científicos, pero que nos pueden ayudar.
Imaginemos que recibimos un correo y lo reenviamos a 10 amigos, que nos maldecirán durante largo tiempo.
El cálculo de probabilidades de que al cabo de 48 horas nos pase algo maravilloso en nuestra vida es totalmente improbable. Me explico… calculemos una media de edad entre 30 y 50 años (media bastante amplia ¿eh?) lo que supone una media de 14.600 días, de los cuales ¿cuántos días maravillosos hemos vivido? Me refiero a días realmente excepcionales, como el día que te enamoraste, el primer beso, una noche loca de amor, te tocó la lotería, recibiste un premio, y cosas más o menos así de poco habituales. En definitiva ¿cuántos días diríamos? Yo, a tenor de mi experiencia personal, creo que esas cosas pasan una vez en la vida, si es que pasan, así que contaría con 5 días maravillosos.
Así pues, siguiendo con el cálculo, 5 días entre 14.600 días de media de vida hacen un 0,03% de probabilidad de que te ocurra algo maravilloso ¡casi imposible!
Ahora veamos lo contrario, aunque no hace falta ya que el caso es realmente muy similar, pero de todos modos, comprobémoslo…
Imaginemos que NO enviamos los correos a los amigos, con lo que les hacemos un favor y el recibido lo remitimos a la bandeja de eliminados. ¡Ay, aquí los temerosos se llevan un disgusto! Y si por aquellas casualidades al día siguiente pinchan la rueda del coche se dicen : ¡Ves, eso me pasa por no haber hecho caso del mensajito!
Pero no nos engañemos y vamos a analizarlo. Si tomamos la misma media, es decir los 14.600 días de vida ¿cuántos días de desgracias hemos sufrido?, teniendo en cuenta de que en una larga enfermedad sólo debe contar el primer día y que pinchar una rueda tampoco no es una desgracia como tal, yo creo que sin ser un “gafe” la cantidad de días horribles bien podrían ser el doble que los maravillosos, así que contaremos 10 días y nos da un 0,06% de probabilidad. ¡Un porcentaje bajísimo!
No sé a vosotros, pero para mí las matemáticas son la esencia de la vida, está clarísimo y por eso puedo afirmar y afirmo… cadenas, no gracias.
PD : Para Kine, de NO TODO ES KIPPEL y su concurso con todo cariño.
Me hace gracia cuando recibo algún correo de esos que se llaman “cadenas” y que seguro que todos habéis recibido en más de una ocasión.
Son como las antiguas cadenas de escritos que había que copiar de puño y letra y enviar a 10 personas con una peseta (estoy hablando de cuando yo era niña, es decir de hace milenios) y que al cabo de equis tiempo se supone que recibirías 1.000 o 10.000 pesetas, no recuerdo bien. Por aquel entonces, mi padre, que era un fanático de las matemáticas, ya murmuraba ¡pamplinas!
Ahora no, ahora dicen algo así como que reenvíes el correo a 10 amigos y al cabo de equis días algo maravilloso ocurrirá en tu vida y si no lo haces tu vida será triste y gris para el resto de tu existencia ¡Qué melodrama!.
Pues bien, ya sea por deformación profesional o porque no creo en tales maleficios y muchísimo menos si estos vienen de no se sabe quién, he hecho unos cálculos, que no me atrevo a calificar de científicos, pero que nos pueden ayudar.
Imaginemos que recibimos un correo y lo reenviamos a 10 amigos, que nos maldecirán durante largo tiempo.
El cálculo de probabilidades de que al cabo de 48 horas nos pase algo maravilloso en nuestra vida es totalmente improbable. Me explico… calculemos una media de edad entre 30 y 50 años (media bastante amplia ¿eh?) lo que supone una media de 14.600 días, de los cuales ¿cuántos días maravillosos hemos vivido? Me refiero a días realmente excepcionales, como el día que te enamoraste, el primer beso, una noche loca de amor, te tocó la lotería, recibiste un premio, y cosas más o menos así de poco habituales. En definitiva ¿cuántos días diríamos? Yo, a tenor de mi experiencia personal, creo que esas cosas pasan una vez en la vida, si es que pasan, así que contaría con 5 días maravillosos.
Así pues, siguiendo con el cálculo, 5 días entre 14.600 días de media de vida hacen un 0,03% de probabilidad de que te ocurra algo maravilloso ¡casi imposible!
Ahora veamos lo contrario, aunque no hace falta ya que el caso es realmente muy similar, pero de todos modos, comprobémoslo…
Imaginemos que NO enviamos los correos a los amigos, con lo que les hacemos un favor y el recibido lo remitimos a la bandeja de eliminados. ¡Ay, aquí los temerosos se llevan un disgusto! Y si por aquellas casualidades al día siguiente pinchan la rueda del coche se dicen : ¡Ves, eso me pasa por no haber hecho caso del mensajito!
Pero no nos engañemos y vamos a analizarlo. Si tomamos la misma media, es decir los 14.600 días de vida ¿cuántos días de desgracias hemos sufrido?, teniendo en cuenta de que en una larga enfermedad sólo debe contar el primer día y que pinchar una rueda tampoco no es una desgracia como tal, yo creo que sin ser un “gafe” la cantidad de días horribles bien podrían ser el doble que los maravillosos, así que contaremos 10 días y nos da un 0,06% de probabilidad. ¡Un porcentaje bajísimo!
No sé a vosotros, pero para mí las matemáticas son la esencia de la vida, está clarísimo y por eso puedo afirmar y afirmo… cadenas, no gracias.
PD : Para Kine, de NO TODO ES KIPPEL y su concurso con todo cariño.
20 comentarios:
Muy bueno, Montse, como siempre me haces sonreír y eso forma parte de los días maravillosos, contigo el tanto por ciento subiría jajaja
De los días maravillosos que has citado, he tenido la suerte de experimentarlos todos(sic)menos la noche loca de amor... esperemos que alguien me envíe una cadena de esas y logre al fin mi sueño jajaja
Un beso gordo, Montse y un abrazo para ti, Kine
Estoy contigo, Montse: ¡cadenas no, gracias! Maravillosa combinación de matemáticas y buen humor en tu escrito. Queda más que claro, con tu análisis, que no tienen ninguna razón de ser esas cosas; tan solo contribuyen a la kippelización progresiva de la red, y a nuestra consiguiente pérdida de tiempo. Muchísimas gracias por haber participado. Me encantó el planteamiento de tu post. Siento, eso sí, que no te tocara el premio... :(
Mi beso en compensación.
PD: ¡Iniciemos una campaña contra las cadenas! Para ello, reenviemos este texto a nuestra lista de contactos y pidamos que quien lo reciba haga igual que nosotros... Ja,ja,ja... :p
¡Ay, muchas gracias, Fandestéphane!
ahoras eres tú el que me ha hecho sonreir a mí. Tus comentarios siempre están llenos de ese tu especialísimo sentido del humor que tanto me gusta. ¡eres un cielo!
¿Quieres que te envíe una cadena a ver si tienes suerte o me la envías tú a mí? es que me falta ganar un concurso, jeje (la noche loca ni la recuerdo)
Mil besitos.
Kine, se me han saltado las lagrimillas ¡qué ilusión me hacía hacerme con tu blog! y además es todo un honor haber participado.
Acepto tu beso en compensación, que vale más que cualquier premio y, ya sabes, cuando tengas alguna otra ocurrencia, cuenta conmigo.
Gracias por darnos la oportunidad de compartir en tu blog, eres el perfecto anfitrión.
Mil besos!
pd: ¿Cuando empezamos la campaña?
Genial el cálculo matemático de las "Cadenas" y enfocado con muy buen humor.
A propósito de esto, gran porcentaje de ellas no son más que un modo más de copiar direcciones de correo electrónico de una forma sencilla, rápida y de multiplicación acelerada, con el fin de inundar los correos de publicidad no deseada (en el mejor de los casos), ya que gran parte de los correos que se envían en cadena no lo hacen desde CCO sino desde CC.
Ojito con la tontería de las cadenas que no son tan inofensivas como parecen...
Un post muy interesante, Montse, me ha gustado.
Saludos a los dos.
Yo suelo reenviarlas a los que me han enviado, para ver si así se cansan. Lo que si me ha pasado, y no sé si eso es os suele suceder, es que aunque elimine este tipo de correos me llegan de otros contactos, lo curioso es que siempre vienen con una lista de correos electrónicos que harán las delicias de los recopiladores.
Muy bueno la perspectiva matemática, aunque me confieso más de letras.
Un saludo.
Pues totalmente de acuerdo, Montse, y muy razonable tu explicación! :D Lo malo es que en este país se lleva mucho la superstición y la mayoría de la gente piensa aquello de "por si acaso" y "no vaya a ser"... Es como el chiste de aquel que quiere que ponga en su epitafio "murió por romper una cadena de mensajes", jeje.
saluditos
Muy bueno Montse. Siempre nos quedarán las matemáticas para aclararlo todo, en efecto. Ahora mismito visito tu blog que desconocía. Gracias Kine por dármelo a conocer.
Montse, pienso lo mismo sin haber hecho tanto cálculo matemático ;-)
Y es más... de ese tipo de mensajes lo que ya me molesta infinito es cuando te encuentras con alguno en plan power point y habla de aceptar la vida que es muy bonita, o del amor y los mejores deseos para el prójimo, de la amistad, etc... Y a lo mejor la presentación es bonita (textos...o imágenes), vale...pero luego acaban con lo de "si no mandas esto a tantas personas, tendrás x años de mala suerte" y piensas: "¿el gilipollas que ha añadido esto a la presentación esta ha entendido la presentación o es un alguien tan contradictorio en sus ideas?
Un saludo a invitada y anfitrión.
Marisa, me alegra que te parezca interesante pero lo principal es que te divirtiera.
Tienes razón, esas cadenas son mucho más peligrosas de lo que parece, pero tampoco es el único medio que tienen para compañías publicitarias para captar información, la red está llena de pequeñas trampas que ni siquiera podemos controlar.
He de confesarte que visité tu blog, pero no te dejé un saludo ¡imperdonable, lo sé!, así que te debo una visita.
Un beso.
Cierto, Valverde de Lucerna, que algunos vienen con una lista de nombres más extensa que el propio correo, eso tiene arreglo si se reenvian los correos con CCO ¡pruébalo!
Claro que todos esos reenvíos te echarán a tí sólo la culpa de sus desgracias, si las tienen, o te harán un monumento si ganan la lotería.
Un abrazo!
Jajaja, Lillu, no conocía ese epitáfio.
No creo que en el mío pongan eso, más bien sería : Murió por librarse de las cadenas y por contestar mensajes libremente.
Un besito.
Marcos, nuestro amigo Kine nos ha dado una inmejorable oportunidad, que los números y las letras hacen buena combinación y si no, anota...
I-N-I-C-I-A-T-I-V-A
9+14+9+3+9+1+21+9+23+1= 99%
Te llevo un 99% de ventaja, porque yo sí conozco tu blog!
Un besito cariñoso.
David, la verdad es que no hacía falta hacer tanto número para decir algo que ya sabemos, supongo que lo mismo que esos "Powers" en los que no hace falta tanta frase ni tanta imagen para enviar una cadena. Mejor enviárla solita y así la envías a la papelera directamente ¿no?, aunque sería una pena porque algunos tienen unas fotografías bellísimas.
¡Ups, me he descubierto... ahora ya sabéis que los leo, jaja!
Un abrazo, David y a todos, y a tí Kine por ser tan encantador de dejarme tu espacio.
Esta Montse es terrible.Su humor y su buen hacer.Su blog es encantador y como ha demostrado en este brillante post,¡se atreve a romper cadenas!Y para postre,no con pesimismo ni odio,sino con su inteligencia.
Un abrazo para ambos.
Gracias Francisco ¡me vas a sacar los colores!, ya me gustaría ser una "enfant terrible" y romper con otras cadenas menos livianas y más invisibles que estas.
Un gran abrazo.
Y muchas gracias a todos!!
Se me pasó esta genial entrada. Te conozco Montse a través de el blog de Fan. No sabes lo de acuerdo que estoy con tu opinión sobre las dichosas cadenas, no me gustan nada!! Cuando era una novata en esto de internet, piqué y me maldije jajaja, juré que una y no más. Y esos finales tan catastrofistas...joer si la cosa no está ya mal por sí solita como para que nos la vayan jorobando..
Me he reído con el chiste y tus cálculos son muy buenos. Te admiro, siempre fui negada pas los números...
Un saludo, Montse. ( no sé si llegarás ya a leerlo..soy un desastre).
Ya ves, Myra, yo también soy un desastre y si Kine no me avisa no leo tu comentario, jaja..
Compartimos dos cosas, ser un desastre y ser fans de Fan y de Kine, ahora sólo nos queda hacernos amigas tú y yo.
La vida hay que tomársela con humor y cuanto más complicadas estén las cosas, más buen rollo le hemos de poner de nuestra parte para soportarlas.
Pasaré a visitarte! Un besito.
¡Uy, me olvidaba...!
Gracias Kine, por todo.
Mil besos.
No hay de qué, Montse. Mil y un besos para ti y muchísimas gracias a todos por los comentarios.
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