jueves, 17 de enero de 2013

Don Quijote de la Mancha

Don Quijote (por Gustave Doré)


Hacía tiempo que no disfrutaba tanto con la lectura de un libro, que no saboreaba tanto cada una de las frases que lo componen. El nivel de deleite es tal, que estoy empezando a temer que sea insano... Lejos quedan aquellos días de instituto en que descubría los mil y un avatares que, las más de las veces, acababan con caballero y escudero en el suelo, molidos a palos. La estoy dosificando cuidadosamente porque temo que se acabe demasiado rápido: un par de capítulos al día antes de ir a la cama, no más. Y al placer propio de la lectura, se le suman otros tales como sentir nuevamente el tacto del papel en unas hojas que ya pasaron por mis dedos cuando era niño, o dejarse embriagar por ese olor a "tiempo" que destila mi vieja ─aunque perfectamente conservada─ edición deluxe del 78 (no es la primera vez que me confieso un nostálgico).


Don Quijote y Sancho (por Gustave Doré)


El Quijote es tan grande y son tantas las perlas de sabiduría que atesora entre la infinidad de discursos y viejos refranes que Cervantes pone en boca de sus personajes, que merece ser releído en diversas etapas de la vida. No es libro este de un solo encuentro; alguna nueva enseñanza, algún nuevo dato histórico o literario, siempre se extrae. Por no hablar del increíble sentido del humor con que la cuenta don Miguel de Cervantes, que hace que te rías cuando debieras llorar. No dejo de maravillarme ante tamaña explosión de genialidad. Obra tan magna no he conocido. Merece la pena volver a ella con unos cuantos años más sobre las espaldas; os aseguro que afloran nuevas lecturas y reflexiones. Hay quien dice que es una obra de madurez, y que en esa etapa es cuando más aprovecha su lectura. No lo sé, tal vez; supongo que depende de cuán atenta sea esa lectura. Lo único cierto es que la diversión que nos proporciona es tan intensa y vívida que se siente uno en la gloria entre sus páginas, mejor que en brazos.


Molinos de viento (por Gustave Doré)



¿Os acordáis de aquella serie de dibujos animados que TVE emitió en los ochenta? Yo aún sigo poniéndole a nuestro Quijote la voz de Fernando Fernán Gómez mientras leo.






Don Quijote (por Gustave Doré)


Para acceder a la lectura online del Quijote en su edición del Instituto Cervantes, clic aquí. No es lo mismo que leer en papel, pero está excelentemente anotada y comentada. Yo la uso a modo de guía cuando hay algo que se me escapa o no viene comentado en mi viejo volumen del 78. Esa es una de las cosas buenas que tiene Internet. ¿Veis como no todo es kippel?


Nota: Las cuatro ilustraciones que aparecen en esta entrada son del artista francés Gustave Doré (1832-1883), uno de los que mejor supo plasmar en imágenes los más famosos pasajes de esta obra.

13 comentarios:

David dijo...

La edición online ya me la habían recomendado. Y la verdad es que es completita.
Yo leí el Quijote no sé si el verano pasado...o hace dos veranos. Lo hice con sentimiento de culpa, porque en 2010 me presenté a una una oposición en la que cayó El Quijote como uno de los temas a elegir y solté un rollo impresionante sin haberlo leído (aprobé examen, pero no conseguí plaza, ni me llamaron)...

Recuerdo que a Nabokov no le había gustado nada. Y había un libro en el que contaba los motivos (venían resumidos por la red) que he tratado de pillar sin éxito (todavía).

El caso es que me gustó, sí. Pero no tanto como esperaba, y a veces la lectura se me hizo algo "pesada"...Ten en cuenta también que me enfrenté al libro conociendo los episodios, las incongruencias, los apuntes de por qué se contaba esto o esto otro, el "genio" literario de Cervantes, etc...
Condicionado un poco por lo que había estudiado.
El libro sin duda tiene sus momentos, y hay cosas que no están mal, pero otras...
Venga, voy a quedar de pena y como el inculto que soy...

Con lo que disfruté de verdad y sí tengo ganas de releer fue con Harry Potter (Jaja)...

Ahora estoy con "Los miserables".
Un saludito.
PD: Siempre me gustaron las ilustraciones de Doré (no solo estas).

Kinezoe dijo...

Hola, David:

El libro de Nabokov al que haces referencia debe ser su famoso "Curso sobre el Quijote". No lo he leído (y tampoco es que arda en deseos). A saber en qué traducción se leyó Nabokov nuestro Quijote, jeje... Sinceramente, creo que no lo leyó en el tono adecuado, vamos, que no le cogió el punto... A todo esto, decir que me encanta Nabokov (aunque a veces peque de un poco "estirado", todo hay que decirlo; nada que ver con el sentido del humor de Cervantes).

A mí me está gustando absolutamente todo en esta historia: las incongruencias (que para mí más que defectos de forma o contenido están siendo curiosidades), los episodios de relleno (como esa novela ejemplar que es "El curioso impertinente"), los ataques a Lope y a la comedia que aprovecha para colarnos, etc. Todo me está sirviendo para sumergirme más de lleno en el fascinante mundo quijotesco. Estoy disfrutando como un enano. ¡Y por partida doble!: el texto y las anotaciones. ^_^

Un secretillo: la segunda parte nunca me la había leído. Yo dejé al de la Triste Figura reposando en casa, tras volver de su segunda salida encerrado en una jaula. Ya iba siendo hora de cerrar el círculo... ;)

Otra historia que tengo muchas ganas de releer es El Señor de los Anillos. Esa sí que la disfruté también en su día. Espero que no se me caiga el mito...

¡Conque leyendo "Los miserables", eh!... Ni se te ocurra comparar libro y película. Disfrútalos cada uno en su medio.

Saluditos.

Anónimo dijo...

Que delicia leer a alguien que disfruta así con la lectura del Quijote.

Lo leí hace muchos años cuando seguramente no pude bucear el tiempo necesario para captar toda la grandeza de esta obra.

Después he ido haciendo lecturas parciales. Quizás ha llegado el momento de leerlo entero y seguido. Me has contagiado las ganas de hacerlo.
Tengo dos ediciones, una de gran formato muy bonita y otra de bolsillo más manejable.

Los grabados son muy bellos.

Montse dijo...

Ahora entiendo que no andaras por estos lares, jaja!! y te lo perdono porque estabas leyendo mi libro favorito.
Bien dices que hay que leerlo de adulto, porque yo lo leí cuando estudiaba (no del todo, creo) y no entendí nada, me pareció muy pesado, sin embargo le leí después (de eso ya hace una década ¡Uf!) y me enamoró de tal modo que aún tengo ganas de hacer una nueva lectura.
Don Quijote es ese loco que todos llevamos dentro, ese hombre capaz de todo por sus convicciones y que muestra valor y generosidad. No está tan loco como parece, porque hay un pasaje en casa de unos marqueses en donde hace un desarrollo muy cuerdo que es para quitarse el sombrero.
Recuero la serie de la tele, me gustó mucho, pero como tú, prefiero las páginas de un libro normal de los de toda la vida que esta obra magistral bien merece ese honor.
Las ilustraciones de Doré son fantásticas, recuerdo haber jugado y todo con ellas, jeje.
Un abrazo enorme!

Marisa dijo...

"No es este libro de un solo encuentro".

Me encanta como lo expresas, Kine, con toda honestidad te digo, que es una de las mejores definiciones que he leído de "El Quijote".
Cuánta satisfacción da el leer a alguien que habla así de nuestra joya literaria de todos los tiempos. Joya, no porque los críticos literarios o académicos hayan decidido que deba ser así, o porque los currículos de la enseñanza en nuestro país así lo dicten. "El Quijote" está por encima de eso: es la lección de vida más romántica y divertida de la historia. Lástima que se haya convertido en "dos ladrillos" que acaban, como genialmente dices, con caballero y escudero por los suelos, sobre todo entre las generaciones jóvenes. En este sentido, hay adaptaciones del libro que están resultando muy satisfactorias entre los estudiantes, que acababan odiando la Literaria por ese "temor" a la lectura de "El Quijote".

Esta obra no es solo una lanza afilada contra los libros de caballerías, tal y como fue el propósito de Cervantes, libros descerebrados que no casaban bien con la mentalidad barroca, sino un compendio de sueños y una trayectoria vital. Todos hemos sido alguna vez Quijotes en nuestra propia vida y Sanchos en las de los demás. Con un exquisito e inteligente humor, Cervantes traza un plano de las mezquindades del ser humano, de los sueños de justicia y libertad estrellados con un mundo que ya reflejaba lo que sería el nuestro.

Amén del reflejo de un jovencísimo castellano, que ya en el siglo XVII, se había convertido y crecido lo suficiente como para convertirse en el castellano que hoy tenemos.

Joya por donde la mires: literaria, lingüística, filosófica, humorística y amarga en muchas ocasiones.

Disculpa la extensión (ya sabes que la cabra suele tirar al monte) pero me ha llenado de entusiasmo el cariño y valor que le has concedido a esta obra universal, alabada fuera de nuestras fronteras (después de la Biblia, ha sido el libro que ha tenido más traducciones a todos los idiomas, incluido el "Splangish"), pero quizás no leída y valorada como debiera dentro de nuestras fronteras.

Que sigas disfrutando de su lectura. Las ilustraciones de Doré son impresionantes, pero hay más testimonios pictóricos que también son dignos de alabar. Si te interesa el tema, avísame.

Un besote, Kine.

Segundo Sánchez dijo...

Después de la entrada y los comentarios anteriores no sé si seré capaz de escribir algo diferente. Sólo decir que coincido contigo en tus apreciaciones, cuando lo leí de niño me producía frustación porque siempre acaban caballo y caballero molidos a golpes por uno y otro motivo, más tarde lo he releído y cuantos más años se cumplen más disfruto con la lectura, pero requiere paciencia. Suelo leerlo en el verano y pocos capítulos de cada vez para degustar mejor la lectura de esta obra que nunca envejece.
Un abrazo.

David dijo...

Sí. Tienes buena memoria, Kine. Ya veo que te acordabas de nuestra charla sobre lo de no comparar obras de distintos medios ;-)
Tranquilo...cuando abrí las páginas y vi que no sonaban las canciones, me di cuenta de que no estaba viendo la peli ;-)

Kinezoe dijo...

* Gracias por tus palabras, Anónimo/a. Esa era el fin único de esta entrada: intentar contagiaros mi entusiasmo por el libro. Porque, a reseñarlo, la verdad, no me atrevía. Me encantaría poder echarle un vistazo a esa edición tuya de gran formato. Últimamente, cada vez que visito una librería, me da por curiosear siempre este título en sus distintas ediciones. Un abrazo.

* No te voy a decir que no, Montse; me sirve como excusa el estar leyendo el Quijote, jeje... Y podrá estar como una regadera nuestro caballero andante, pero menudos discursos construía... A todos embelesaba con su buen hablar. Gracias por tu visita y un fuerte abrazo. Me gustó tu comentario ^_^

* No solo no te disculpo la extensión sino que la alabo, Marisa. Algo así me habría encantado a mí escribir para esta entrada. Es un placer poder contar con tu opininón, que aparte de lectora eres profesional de las letras. Y ahora que mencionas la Biblia, creo que con "El Quijote" sucede algo parecido: me da la impresión de que es uno de los libros-adorno estrella de nuestros hogares; no todo el mundo se atreve con esos "dos ladrillos"... Es una lástima, porque encima nosotros tenemos la suerte (el privilegio) de poder leerlo en la lengua en que fue escrito originariamente. Un besazo y muchas gracias. Me encantó tu comentario. Ah, se me olvidaba, cuando tengas tiempo puedes ponerme tras la pista de esas otras pinturas o grabados sobre "El Quijote" ;-)

* Pues has escrito algo diferente y muy interesante, Valverde. Coincido contigo en que hay que leerlo con tiempo (el verano es buena época), sin prisa y muy poquito a poco, dándole tiempo a que se asiente en nuestra cabeza y podamos pensar sobre lo leído. Nunca fui un lector muy voraz, es más, lo confieso: ¡soy lento leyendo libros!. A mí las lecturas me absorben mucho; debo estar siempre muy concentrado, rara vez me doy grandes sesiones maratonianas, y siempre, siempre, me gusta tener al lado un pequeño bloc en el que ir realizando anotaciones. Un fuerte abrazo y muchas gracias por la visita, amigo.

* Buena memoria para algunas cosas, David, y muy despistado para otras (no te negaré que mejor aun me gustaría tenerla). Y ya verás como, aunque no lo quieras, compararás; es inevitable cuando van tan seguidos ambos formatos, película y libro, libro y película, jajajaja... :-P


¡BUEN FIN DE SEMANA A TODOS!

Mister Lombreeze dijo...

Yo no me canso de reivindicar la cualidad más sorprendente de El Quijote: es un libro divertidísimo. Y ya sabes cuál es mi opinión sobre el entretenimiento. No hay actividad más sublime a la que pueda dedicarse artista alguno.
Este enlace que has incluído en el post es un peligro, me están entrando ganas de releerlo en la oficina...

Marián dijo...

Una presentación extraordinaria la que has hecho para éste post, con esas ilustraciones. Mejor no podría quedar. Me ha encantado.

Y así es..."El Quijote" es extraordinario. Es uno de esos libros que todo el mundo tiene pero que pocos han pasado del capítulo 7. Yo estoy con Marisa, que es un libro que tiene de todo; genialidades, lecciones de vida, romanticismo, humor, filosofía...
Todos los grande de la Literatura universal lo han leído. O al menos todos lo nombran. Apoyándose a veces en las críticas que el propio Cervantes hace de si mismo. Todas esas letras perduraran en el tiempo. Y Cervantes y el Quijote salen fortalecidos.

P.D. tengo la edición del Instituto Cervantes de 1998 de Francisco Rico. Dos tomos con toda la documentación que te puedes imaginar.

Un beso grande, Kine, y gracias por éste detallazo tuyo.

Licantropunk dijo...

No lo he leído, date cuenta, y quizás fue porque esa serie de dibujos animados y los numerosos comentarios de texto que hacíamos en el colegio, basados en versiones adaptadas del libro (una de pastas duras, azul marino, como el pantalón de tergal), me hicieron pensar que ya tenía bastante Quijote hasta el día de mi muerte (y esos cromos que venían con los... ¿yogures yoplait?).
Pero nunca se sabe.
Saludos.

Kinezoe dijo...

* Estamos totalmente de acuerdo, Mr. Lombreeze. Suscribo el comentario y que aproveche esa lectura furtiva, jajaja...

* Pues sí, Marián. Creo que es lectura "obligada". Cuando todos (o casi todos) hablan bien del libro, por algo será... Sería imperdonable dejar tanto talento compilado y sin disfrutar, ahí, arrinconado en un viejo estante cogiendo polvo cuando, con frecuencia, nos "arriesgamos" con otras muchas obras bastante insulsas. Es tan solo cuestión de encontrarle el momento apropiado. Me gustó mucho tu comentario. Gracias por pasar y un beso (más grande aún que el tuyo).
PD: Envidia me da el saber que tienes esa edición ;) La mía pertenece a la Biblioteca Hispania Ilustrada de la editorial Ramón Sopena (tomo único). Tengo también otra que salió en los kioscos hace algunos años y que viene junto con las Novelas Ejemplares.

* Me suenan mucho todas esas cosas, Licantropunk. En mi caso fue precisamente eso lo que me llevó a retomarlo. No podía contentarme con el sucedáneo... Como he dicho en el comentario anterior, es tan solo cuestión de sentir que ha llegado el momento. Porque no es una lectura que pueda (ni deba) hacerse con desgana o por "obligación". ¡¡Yogures Yoplait!!... (ya no existen, ¿verdad?)... Todavía conservo una carpeta clasificadora que regalaban con nosecuantas tapas del producto, jajaja... Saludos.


BUENA SEMANA TENGAN USTEDES.

Marcos Callau dijo...

Es inagotable al influencia del Quijote en TODO.