viernes, 27 de mayo de 2011

Citas y fragmentos #9





«Preciso es convenir que, a despecho de tres siglos de ciencia positiva, la afición a lo maravilloso posee todavía honda raigambre en el espíritu humano. Somos aún demasiado supersticiosos. Miles de años de fe ciega en lo sobrenatural parecen haber creado en el cerebro algo así como un ganglio religioso».

Santiago RAMÓN y CAJAL (1852-1934). Médico e investigador español.
(Recuerdos de mi vida. Historia de mi labor científica)



14 comentarios:

Lillu dijo...

Pues tiene mucha verdad la afirmación. Yo no soy supersticiosa pero aún así a veces me dan ramalazos de pensar en la "buena" o "mala" suerte que racionalmente no tienen mucha lógica :D

saluditos

Marián dijo...

"las mariposas misteriosas del alma, que agitando sus alas podrían, algún día (quien sabe), aclararnos el secreto de la vida mental".
Así describía Don Santiago Ramón y Cajal, la complejidad del cerebro humano, él que es el padre de la ciencia del cerebro. Y aún hoy hay otros Premios Nobel que aseguran sin pudor que poco se sabe aún del misterio de nuestro cerebro. La conciencia, o la mala conciencia que te inculcan en los colegios religiosos (a mi me educaron las monjas) hace que eso sea como un etigma de por vida...por eso yo en mis fantasías me enamoro del Diablo ¡qué quieres que te diga¡ Kine, es como un acto de rebeldía.
Besos.

Segundo Sánchez dijo...

Razón tenía Ramón y Cajal, siempre queda en las profundidades un coletazo de lo inexplicable y lo respondemos con superstición o religión sin esperar a la explicación científica. ¡Cuántos se nutren de estas supersticiones o creencias de la gente!
Un saludo.

Montse dijo...

Muy sabias las palabras del maestro!! pero el alumnado, ya se sabe, no siempre es aplicado y por eso sigue teniendo afición a lo maravilloso y entre milagros y profecías andamos, unos creyendo más y otros menos, pero descerebrados todos todavía.

Buen fin de semana, amigo Kine!!
Besos.

Mister Lombreeze dijo...

"ganglio religioso".., me encanta el término. Luchemos para extirparlo cuanto antes.

abril en paris dijo...

Y ¿ no será el miedo que es una constante en nuestras vidas..? Los ganglios de todas maneras se estirpan ¿ no ?...

un besito :-)

David dijo...

Yo sólo creo en las "hadas"... y en Dino, si quieres. El resto es todo mentira. Incluso las verdades de la ciencia (tienen que andar verificándolas todo el tiempo).
Y esto es salirme un poco de la cita, porque no es sobre lo que habla, pero extendiéndolo a otros campos, como dijo Carl Sagan, que creo que te gusta, el Marte de la ciencia estará bien (que no sé, porque no me voy a ir para allá a comprobarlo)...pero que eso no nos impida disfrutar del Marte de Burroughs (el de Tarzán). Yo creo que no es del todo malo "creer" en lo maravilloso o en la superstición (al menos para no aburrirte de vez en cuando)...siempre que no te lo tomes en serio, claro (a menos que sea tu profesión) o para aliviar tus penas (Dios lo ha querido así. Eso, Dios. No cualquier causa racional que a lo mejor te haga volverte irracional). Me pierdo...pero yo me entiendo (no sé si tu un poco también).
Un saludito.

Kinezoe dijo...

* LILLU: Pues sí, yo pienso igual. Lo que no quita que en más de una ocasión haya sido tentado por la vana creencia en la buena o mala suerte. Como dice Ramón y Cajal: honda raigambre, jeje...
Saluditos.

* MARIÁN: Los intrincados caminos del cerebro, ese gran desconocido... Me gusta tu actitud "rockera". Sin rebeldía no hay cambio.
Un beso.

* VALVERDE: A esos sí que no los soporto. Porque cada cual puede tener sus creencias, pero que comercien con ellas...
Saludos.

* MONTSE: Como el espabilado ese que pronosticó el Fin del Mundo para el 21 de mayo de este año. Ahora dice que erró en los cálculos, jeje... ¡Y ya ha dado otra fecha!: el 21 de octubre... Qué ganas de fastidiar: cae en viernes. Ya podría haber sido el lunes 24 (y tempranito)... ;-)
Besos.

* Mr. LOMBREEZE: Es un término curioso, sí. Muy visual. Me temo que pasarán años (muchos) hasta que lo veamos desaparecer...
Saludos.

Kinezoe dijo...

* ABRIL EN PARIS: Esa es la clave: el miedo. Nuestro miedo nos conduce a creer en historias varias. Una buena dosis de sentido común es lo que nos hace falta. De todas formas, cuando la creencia ayuda a la persona, no veo nada malo en ella. En fin, de todo hay en la viña del Señor. También científicos profundamente religiosos.
Besos.

* DAVID: Lo bueno del método científico es que no cree en las verdades absolutas, y es precisamente esa continua revisión, el motor del conocimiento (en cualquier otro caso, hace tiempo que nos habríamos estancado y quizá el Sol siguiera siendo el centro del Universo...). A la religión, sin embargo, sí que le cuesta avanzar. Y tampoco entro en este terreno porque ya sabes que política, fútbol y religión suelen ser muchas veces motivo de discusión (en realidad, no tiene por qué ser así entre gente civilizada y con sentido común, pero bueno, ya sabes que no me gusta hablar de esos temas, jeje...). Oye, creía que saldría a relucir esta canción en tu comentario. ¡Con lo que me gusta a mí esa canción!... En fin, que me gustaron mucho tus palabras y que sé lo que has querido decir: está bien darle alas a la imaginación de vez en cuando. Quizá sea hasta saludable creer un poco en lo maravilloso (como hacen los niños). Porque parece que es cuando nos descreemos totalmente cuando más infelices somos. Eso sí, los pies siempre en la tierra y la tolerancia por delante.
In Dino we trust. ¡Ese sí que sabía! Pero se llevó el secreto ;-)
Saluditos.


MUCHAS GRACIAS A TODOS POR COMENTAR. BUEN FIN DE SEMANA.

Marcos Callau dijo...

Ganglio religioso...muy curioso. Creo que algunas religiones se inventaron para solucionar el iedo a la muerte. Las citas eque nos brindas no tienen desperdicio, Kine. Un abrazo.

David dijo...

Lo has expresado mejor que yo... y encima has tenido el acierto de poner una estupenda canción Chicos, id a su enlace (Ja,ja).
Pasa buen fin de semana.
Por cierto, Kine, fíjate cómo recupero el estilo en los comentarios. Lo tenía un poco olvidado. Escribo rápido y esos detalles me ralentiza ;-)

Anónimo dijo...

De vezz en cuando me descubría cosas curiosas: “El hombre tiene algo que lo traszziende”, lo había dicho, hazze muchos años ya, el Gran Bigotudo. Y si miras más allá de las estrellas y buscas un minúsculo gnomo en el bosque, aún pensando que dios ha muerto; o le hazzes una fotografía al ogro del Lago Como, mientras en el momento del click, te olvidas del número Pi, pues igual te sientes tranquilo. Las liturgias siempre huelen a inzzienso y, siempre cabe la posibilidazz de cerrar los ojos y dejarte llevar, aunque en ese prezziso instante, la emozzión discurra por tu amígdala, la T3, la T4 y la TSH, pero lo que cuenta es eso: la emozzión.

Y sabes ¿??. Siempre puede entrar en tu habitazzión un hada, o el diablo, por qué no??? y darte un largo beso en la boca, mientras en un lugar lejano, alguien le enzzienda una vela a un muertezzito privado, a un santo, a Shiva, a Shiddarta, a Buda.

Pues eso: Padre nuestro que estás en los zzielos: que me toque la lotería, que le pongan un esparadrapo en la boca, que no se me despinte mi Cuartel de Invierno, que no se me estropeen nunca mis zzapatos rojos, que aparezzca él por las cuatro esquinitas de mi corazzón…

Caperuzzita Roja.

Myra dijo...

Hola, Kine. Yo creo que ese "ganglio religioso" lo provoca algo muy común y que casi se extiende como una epidemia, se llama miedo.

Muy buena esta cita que invita a la reflexión.

Un beso

Kinezoe dijo...

* MARCOS: Me alegra que te gustara la cita, amigo. Y sí, yo también creo que el miedo a la muerte tiene mucho que ver con todo esto.
Un abrazo.

* DAVID: Tú nunca perdiste el estilo. Y a veces, hasta consigues engañarme con esas frases en azul, jeje... Esta es la buena ;-)
Buen fin de semana igualmente. Hasta pronto.

* CAPERUZZITA ROJA: Misterio, emoción y esperanza veo en tu mensaje, amiga. Quién si no llega siempre aquí con esos ingredientes... Seguiré esperando a que aparezca ese hada, y a que me toque la lotería... No pierdo la esperanza ^_^
Muchas gracias por tus palabras. Un fuerte abrazo.

* MYRA: Totalmente de acuerdo. Es ese mismo miedo que en determinadas circunstancias nos puede salvar la vida, el mismo que alimenta ciertas creencias. Me alegra que te gustara la cita.
Un beso. Sin miedo.