Proseguimos con el género gangster, un género que toma muchos elementos prestados del anterior (o más bien al revés, porque primero fue el gangster), y que en más de una ocasión dignificó, hasta elevarla a los altares, la figura del mafioso. Porque, para qué negarlo, este mundillo siempre pintó muy bien en la pantalla grande; nos llegan a caer simpáticos estos tipos (¿quién no soñó alguna vez con ser Tony Montana y arreglar las cosas a su manera?).
Su peculiar forma de proceder ─muy fordiana en lo tocante a la familia, y hawksiana hasta el extremo si de amistad hablamos (con el “pequeño matiz” de que la traición es imperdonable)─ y ese particular “código ético” del que hacen gala, suelen enamorarnos. Y es que en el cine, los mafiosos son los buenos; no nos cuesta identificarnos con ellos, sentir empatía por sus personajes.
Si en el cine negro eran muchas veces ciudadanos de a pie los que en un determinado momento se veían envueltos en asuntos turbios, en el gangster hablamos siempre de "profesionales" del crimen los que entran en acción: perseguidos y perseguidores; mafiosos "buenos", mafiosos malos y algún que otro policía, corrupto o no, entre medio. Si la mayor parte de las historias noir se caracterizaban por ser tremendamente románticas, en el gangster, a veces, ni tan siquiera aparece la figura de la mujer, o si aparece es casi accesoria. El tipo de violencia de uno y otro género también suele variar: mucho más explícita y salvaje en el cine mafia. Estas son, a mi entender, algunas de las diferencias más notables entre ambos géneros.
Y ahora, sin más dilación, pasemos a lo que verdaderamente importa en esta entrada. He aquí mi top ten particular, ordenado, nuevamente, por rigurosa fecha de estreno. Esta vez me salió una lista un poco más moderna (y es que el género resurgiría a raíz de aquel gran éxito de Coppola...). Algunos directores hacen doblete, mientras que otros, consagrados, ni aparecen. Comentar simplemente que me rijo únicamente por mis gustos personales; aquí solo entran las que me hicieron segregar más dopamina, así de “simple”. Después de echarle un rato (bastante rato, porque dejo fuera muchísimas historias por las que siento especial cariño), esto es lo que me salió:
- Scarface (Howard Hawks, 1932)
- Los violentos años veinte (Raoul Walsh, 1939)
- Al rojo vivo (Raoul Walsh, 1949)
- El Padrino (Francis Ford Coppola, 1972)
- El precio del poder (Brian De Palma, 1983)
- Érase una vez en América (Sergio Leone, 1984)
- Uno de los nuestros (Martin Scorsese, 1990)
- Muerte entre las flores (Joel Coen, 1990)
- Atrapado por su pasado (Brian De Palma, 1993)
- L.A. Confidential (Curtis Hanson, 1997)
Nota: Las pelis en que suenan estos dos temas musicales sí que me parecen conmovedoramente románticas. ¿Sabéis de cuáles hablo?