lunes, 31 de marzo de 2014

Houston, tenemos un gran tema

Nada como ver sonreír y bromear al gran Dino mientras se echa un cantecito, para subirle a uno el ánimo. Ya estaba tardando en aparecer nuevamente. ¡Atención al toque de armónica!...

Los lunes con Dino son menos lunes.




"Houston" (Dean Martin)

Well, it's lonesome in this old town,
Everybody puts me down,
I'm a face without a name,
Just walking in the rain...
Going back to Houston, Houston, Houston.

I got holes in both of my shoes,
Well I'm a walking case of the blues,
I saw a dollar yesterday,
But the wind blew it away...
Going back to Houston, Houston, Houston.

I haven't eaten in about a week,
I'm so hungry when I walk I squeak,
But nobody calls me friend,
It's sad the shape I'm in...
Going back to Houston, Houston, Houston.

I got a girl waiting there for me,
At least she said she's be,
I got a home and a big warm bed,
And a feather pillow for my head...
I'm going back to Houston, Houston, Houston.

Well, it's lonesome in this old town,
Everybody puts me down,
I'm a face without a name,
Just walking in the rain...
Going back to Houston, Houston, Houston.

lunes, 24 de marzo de 2014

El segundo primordial

Que el Universo se expande, se enfría y que todo se separa de todo es algo que ya casi nadie duda en nuestros días. Y si se expande, quiere decir que tiempo atrás tuvo que haber tenido un tamaño mucho más pequeño y compacto. La Teoría del Big Bang nos explica casi todo el proceso de expansión, desde los primeros instantes en la historia del Universo hasta el momento actual. Y digo "casi" porque, hasta donde yo sé, hay un determinado momento en el primer segundo de vida del Universo en el que nos quedamos sin poder ir más atrás, pues ni tan siquiera la física puede ya aplicar sus leyes.




Resulta que mirando al cielo y echando la vista atrás en el espacio-tiempo, los científicos lograron retroceder hasta una parte infinitesimal del primer segundo en la historia del Universo, el denominado tiempo de Planck: 10-43 segundos (un cero seguido de una coma, 42 ceros y un uno). En aquel instante, el Universo que hoy conocemos no era más que una singularidad, un ente matemático; un punto extradenso de energía, infinitamente más pequeño que la cabeza de un alfiler, a una temperatura de billones y billones de grados centígrados. Un punto que lo era todo sin ser "nada" (realmente de Big tuvo muy poco el Bang); un punto a partir del cual se crearía tanto el espacio como el tiempo. Carece de sentido preguntarse, pues, por el "antes", porque antes de ese punto ni el tiempo mismo existía.

Es en ese primer segundo de vida de un Universo a punto de explotar cuando se separan las cuatro fuerzas fundamentales (nuclear fuerte, nuclear débil, electromagnética y gravitatoria) y aparece la materia en forma de partículas subatómicas: los quarks. Caprichos del azar, quién sabe, pudiendo haber permanecido en un estado puramente energético devino, sin embargo, en un universo tangible (materia y energía están relacionadas por la famosa ecuación de Einstein, E=mc2).

Seguimos en ese primer segundo del Universo temprano ─los cosmólogos hilan muy fino─, cuando comienza un período de expansión tremendamente acelerado: la inflación, teoría recientemente confirmada por la detección de las primeras ondas gravitacionales. La sopa de quarks extremadamente densa batalla violentamente entre materia y antimateria. Al final, vence la materia debido, al parecer, a la alta inestabilidad de la antimateria; se forman los barionesprotones y neutrones─ por combinación de los quarks; aparece el campo de Higgs y, por consecuencia, las partículas adquieren masa. Ese es, a grandes rasgos, el guión del Principio.


La historia del Universo según el Fermilab (clic sobre la imagen para ampliar).


Expansión, enfriamiento y la formación de todo. Nuestro destino fijado en un solo segundo, el segundo primordial. Que por qué hay algo en lugar de nada o qué sentido tiene la aparición (o la existencia) de ese pequeño punto extremadamente denso y energético es algo que desconocemos. Lo ignoramos, pero de allí venimos.

De allí viene todo.

miércoles, 12 de marzo de 2014

Jazz Sessions (XLVII)



El nombre de Quincy Jones está tan ligado a la música, en todas sus vertientes (compositor, instrumentista, arreglista, productor y director de orquesta), que teníamos que abrirle un hueco en esta sección.

Aprovechamos, pues, la ocasión para recomendar uno de sus mejores álbumes, This is how I feel about Jazz. El tema: "Sermonette". Jazz del bueno para ir encarrilando el mes de marzo.