Esta joyita de Irving Berlin fue cantada y bailada magistralmente por Fred Astaire y Ginger Rogers en el musical "Sombrero de Copa" (Mark Sandrich, 1935).
Mil veces vista. Mil veces disfrutada. De obligada aparición en No todo es kippel. Son cinco minutos que probablemente no te cambien la vida, pero sí cinco minutos en los que uno se olvida de todo y cree flotar. Porque a veces es necesario realizar abstracción...
¡Cuídense, amigos! Por aquí andamos aunque no nos dejemos ver mucho últimamente (época de cambios). Esta es una de esas entradas casi cuyo único fin es hacer ver que el blog no cerró, pese a que todo parezca indicar lo contrario. Me encantaría poder mantener cierta regularidad en las publicaciones, pero el mar anda revuelto... Nada grave, no se preocupen: cierta aventura personal en la que uno se ha tenido que embarcar debido al lamentable estado del panorama laboral que vivimos en España.
Un fuerte abrazo y no dejen de practicar esa acción tan saludable a la que hace referencia el título de la entrada: el mejilla contra mejilla. No hace falta bailar, y además es gratis.
Mil veces vista. Mil veces disfrutada. De obligada aparición en No todo es kippel. Son cinco minutos que probablemente no te cambien la vida, pero sí cinco minutos en los que uno se olvida de todo y cree flotar. Porque a veces es necesario realizar abstracción...
Heaven, I'm in heaven
And my heart beats so that I can hardly speak...
And my heart beats so that I can hardly speak...
Cheek to Cheek (1935)
...And I seem to find the happiness I seek
When we're out together dancing cheek to cheek
When we're out together dancing cheek to cheek
¡Cuídense, amigos! Por aquí andamos aunque no nos dejemos ver mucho últimamente (época de cambios). Esta es una de esas entradas casi cuyo único fin es hacer ver que el blog no cerró, pese a que todo parezca indicar lo contrario. Me encantaría poder mantener cierta regularidad en las publicaciones, pero el mar anda revuelto... Nada grave, no se preocupen: cierta aventura personal en la que uno se ha tenido que embarcar debido al lamentable estado del panorama laboral que vivimos en España.
Un fuerte abrazo y no dejen de practicar esa acción tan saludable a la que hace referencia el título de la entrada: el mejilla contra mejilla. No hace falta bailar, y además es gratis.