Una conmovedora y lacrimógena historia de amor juvenil, contada con la sensibilidad y el tempo del buen cine asiático (sin prisas), y con un gusto exquisito por la sutileza y el detalle, el divino detalle, que diría Nabokov.
"Amor bajo el espino blanco" tiene la capacidad de emocionarte profundamente al tiempo que te hace sentir más humano con su intimista poesía. Portentosa, magistral en su ingenua sencillez. No serás capaz de concebir un solo pensamiento impuro mientras su banda sonora o sus imágenes persistan en tu memoria. Amarás la vida, te congratularás de amar y ser amado.
No todo es kippel no recomienda en vano: pata negra en la bandeja, valeriana para tiempos convulsos, paz para el espíritu. Sé sibarita y regálate una joya, una bella joya oriental.
"Amor bajo el espino blanco" tiene la capacidad de emocionarte profundamente al tiempo que te hace sentir más humano con su intimista poesía. Portentosa, magistral en su ingenua sencillez. No serás capaz de concebir un solo pensamiento impuro mientras su banda sonora o sus imágenes persistan en tu memoria. Amarás la vida, te congratularás de amar y ser amado.
No todo es kippel no recomienda en vano: pata negra en la bandeja, valeriana para tiempos convulsos, paz para el espíritu. Sé sibarita y regálate una joya, una bella joya oriental.
11 comentarios:
Otro peliculón del maestro zhang Yimou
Sin la menor duda, Luis.
Un saludo.
Tienes razón: una pequeña joya para disfrutarla. También un retrato de la sociedad comunista y rural.
Cómo decir grandes cosas con palabras pequeñas.
saludos.
Es que es muy bonita.
No la conozco, pero tus recomendaciones siempre son acertadas, así que la anoto en mi lista de pendientes con asterisco.
Las pelis asiáticas, además de lo que mencionas, tienen una iluminación muy especial, suelen hacer juegos de luces y sombras asombrosos.
Un besito.
Hay un Zhang Yimou intimista, muy alejado del épico de "Hero" o "La casa de las dagas voladoras" o del pintor impresionista de fotogramas de "Sorgo rojo" o "La linterna roja". ¡Vaya, cuántos Zhang Yimou hay! Y es el de "Ni uno menos", "El camino a casa", o el de la que comentas: historias sencillas con el trasfondo estrangulador de la Revolución maoista, tramas de pureza sentimental arrebatadora y una puesta en escena perfecta, que convencen al más escéptico. Cuando escribí de "Amor bajo el espino blanco" la definí como drama romántico implacable, pero nada cursi. En fin, que escribí muy bien de ella.
Saludos.
No la he visto Kine pero sí he oído hablar de ella. Me gusta mucho lo que cuentas así que en cuanto pueda, me pongo a buscarla.
La banda sonora es de una gran delicadeza, me ha encantado escucharla. Me recuerda a otra banda sonora pero no consigo recordar cuál...y no voy a parar hasta recordarla..
Un beso mientras la vuelvo a escuchar.
* Y es que cuando se maneja el lenguaje cinematográfico con la maestría con que lo hace Zhang Yimou, a veces no hacen falta ni siquiera palabras para expresar grandes cosas. Un saludo, akebono.
* Una joya, Mister. Y tú lo sabes. Capaz incluso de conmover a un macarra (en estado sobrio, por supuesto).
* Espero que te guste, Montse. Gracias por seguir fiándote de mí ;) Besos.
* Tendré que echarle un vistazo a esa reseña, Licantropunk. Yo he llegado ya a un punto en que me da absolutamente igual que puedan tachar mis gustos de cursis o "pastelosos". Si me gusta, me gusta. Saludos.
* A mí me recuerda a muchas de cine oriental, incluso a "Memorias de una geisha"... Pero es que para estas melodías tengo yo muy mal oído, también es verdad. Sé que la disfrutarás, Myra; cualquier persona con un mínimo de sensibilidad lo haría. Besos.
Hola, Kinezoe: Una preciosa banda sonora la que tiene esta película,que aún no he visto pero que, al igual que nuestra amiga Myra, he oido hablar mucho de ella. En cuanto tenga ocasión la veré. Muy bella entrada. Gracias! Saludos.
Buena recomendación. Habrá que conseguirla para poderla ver.
Un abrazo.
* ¡Hola, Selegna! Espero que te guste cuando la veas. Como ya he dicho, es un poco (o bastante) triste pero está rodada con una delicadeza especial que cautiva profundamente. Gusta, aunque se pase "mal".
* ¡Gracias por pasar, amigo Valverde!
Un abrazo a los dos y buen fin de semana.
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