martes, 12 de julio de 2016

Hoy es un buen día



El futuro aún no es y el pasado ya fue. De manera que resulta absurdo desperdiciar lo único que es, el presente, pensando en lo que pudo ser o en lo que será.

A lo hecho, pecho. Y en cuanto al devenir, mejor centrarse en lo cercano, pues a largo plazo entran demasiados parámetros en juego, demasiado que escapa a nuestro control.

Lo que está claro es que siempre hay un motivo para celebrar algo. Y si no lo hay, se busca. Se acaba encontrando. Cada minuto, cada segundo de nuestras vidas se va para no volver jamás. Centrémonos entonces en esos pequeños momentos agradables del ahora, que de eso se trata, de propiciarlos y de disfrutarlos.

Como dijo aquel: todo llega y todo pasa. Mientras tanto, habrá que vivir, ¿no creen?