jueves, 28 de marzo de 2013

Mis diez del cine de terror

Y ya puestos a hacer listas, hagamos una también con el cine de terror. Os adelanto que ninguno de los títulos que aquí aparecen ha conseguido asustarme. Es más, ninguna de las películas que he visto a lo largo de mi vida me ha dado verdadero miedo. Puede que siendo crío, quizá, algún título me haya inquietado, pero vamos, que no, que aún no se estrenó película de terror que a mí me asuste, como yo siempre digo. Ves tú, algo que sí me asusta son en cambio los hospitales y los quirófanos: ¡¡pánico!! Pero mejor dejemos a un lado ese funesto tema...


Foto promocional de "La Profecía" (Richard Donner, 1976)



Como ya sabéis, no acostumbro a comentar los títulos en ninguna de mis entradas de listas. Eso, si acaso, lo dejamos para los comentarios. Incidir, una vez más, en que me dejo llevar totalmente por la subjetividad con premeditación y alevosía; no pretendo incluir ni lo más representativo, ni mucho menos lo "mejor" del género. Las que han salido lo han hecho porque tienen una historia personal detrás, no porque crea que deben figurar en una lista de cine al uso. Son películas por las que siento especial cariño por un motivo u otro (si pasáis el cursor del ratón sobre los carteles podréis leer un microcomentario emergente).

Pese a todo, caprichos del azar, resultó una lista muy dilatada en el tiempo y bastante variopinta: posesiones demoníacas, locura, más locura, maldad y sangre, gente "extraña", niños aterradores, algún que otro tiburón e incluso el mayor de los guasones de todo el género: mi querido Freddy Krueger, el malo de cine que mejor se lo pasa a tenor de sus risas.


Foto promocional de "La Parada de los Monstruos" (Tod Browning, 1932)



Sin más preámbulo, aprovecho estos entrañables días de Semana Santa, para dejaros mis diez favoritas del cine de terror ordenadas cronológicamente. Una buena alternativa sin duda al manido cine bíblico que puebla estos días nuestra TDT (¡ojo!, que también en ese género hay buenos títulos seamos creyentes o no).

  • El Gabinete del doctor Caligari (Robert Wiene, 1920)
  • La Parada de los Monstruos (Tod Browning, 1932)
  • La Semilla del Diablo (Roman Polanski, 1968)
  • El Exorcista (William Friedkin, 1973)
  • La Matanza de Texas (Tobe Hooper, 1974)
  • Tiburón (Steven Spielberg, 1975)
  • La Profecía (Richard Donner, 1976)
  • El Resplandor (Stanley Kubrick, 1980)
  • Pesadilla en Elm Street (Wes Craven, 1984)
  • En la Boca del Miedo (John Carpenter, 1994)


Cartel de "El Gabinete del doctor Caligari" (Robert Wiene, 1920)

Cartel de "La Parada de los Monstruos" (Tod Browning, 1932)

Cartel de "La Semilla del Diablo" (Roman Polanski, 1968)

Cartel de "El Exorcista" (William Friedkin, 1973)

Cartel de "La Matanza de Texas" (Tobe Hooper, 1974)

Cartel de "Tiburón" (Steven Spielberg, 1975)

Cartel de "La Profecía" (Richard Donner, 1976)

Cartel de "El Resplandor" (Stanley Kubrick, 1980)

Cartel de "Pesadilla en Elm Street" (Wes Craven, 1984)

Cartel de "En la Boca del Miedo" (John Carpenter, 1994)



Y a vosotros, ¿os gusta el cine de terror o sois incapaces de ver una película de miedo? A mí, salvo las de Freddy Krueger (y las de matanzas), que prefiero verlas en compañía por echar unas risas, el resto, siempre procuro verlas con idéntica atmósfera: solo, de madrugada y con las luces apagadas, para crear situación. ¡Pero qué va!, ni por esas consigo asustarme...

Esta es una de esas entradas en las que me encantaría que me contarais. A ver si me hacéis descubrir nuevos y terroríficos títulos. Muy buenas noches, amigos, y cuidado con lo que sueñan...


One, two, Freddy's coming for you.
Three, four, better lock your door.
Five, six, grab your crucifix.
Seven, eight, gotta stay up late.
Nine, ten, never sleep again.

Foto promocional de Freddy Krueger

lunes, 25 de marzo de 2013

Compartiendo que es gerundio

Cuando se considera que no hay nada mínimamente interesante que decir... mejor que lo digan otros y mantenerse a la escucha. Es lo que hice estos días.


Fotograma de la película "Emboscada a Matt Helm" (Henry Levin, 1967)



Es curioso, pero, tras unos años usando estas herramientas y después de un tiempo sin publicar, se da uno cuenta del grado de dependencia adquirido. Es como si le rondara a uno siempre por la cabeza esa extraña necesidad de compartir, aunque no se supiera muy bien qué. Supongo que os echaba de menos, tan sencillo como eso.

En unos días volvemos con una de mis listas de cine. Mientras tanto, os dejo bien acompañados: canción y vídeo. Aprovechando al máximo las posibilidades del medio. Y no una canción y un vídeo cualquiera, no... El más grande artista que vio el siglo pasado, ni esperan ver los venideros: Dino Crocetti.



Nota: La película (La mansión de los siete placeres, 1969) es muy floja, que nadie se lleve a engaño. Le gustará únicamente a los muy seguidores: repertorio de muecas de Dean Martin, pequeño catálogo de piernas femeninas y dos o tres temas musicales a cargo del susodicho. Con eso nos conformamos. Suficiente.