domingo, 21 de junio de 2009

21/06/09 - 07:46 am

Coincidiendo exactamente con el instante de publicación de la entrada tuvo lugar, en el Hemisferio Norte, el paso de nuestro planeta por el solsticio de verano. Hoy es el día con más horas de luz de todo el año. De ahora en adelante y hasta el 21 de diciembre, la duración del día, o mejor dicho, el tiempo de exposición solar, se irá reduciendo paulatinamente hasta llegar al solsticio de invierno, momento en el que gozaremos -y el empleo del verbo no es nada casual- de la noche más larga del año. Lo reconozco, soy ave nocturna, y sobre todo en canícula, que a las latitudes en que me muevo es el único momento del día en que el calor puede darte un pequeño respiro. Suele llamar la atención que sea justo en verano, la época más calurosa del año, cuando más alejados nos encontramos del Sol (generalmente el afelio se da el 4 de julio).




El culpable de todos estos "caprichos" estacionales, la inclinación axial de la Tierra, que curiosamente -y no podía ser de otra forma-, coincide con las coordenadas de latitud de los Trópicos de Cáncer y Capricornio (23º 27'), es quien hace que sea precisamente durante el solsticio de junio cuando el Sol alcanza su posición más alta sobre el horizonte, el cénit, para la latitud correspondiente al Trópico de Cáncer (estamos más lejos del Sol, sí, pero nuestro hemisferio se encuentra inclinado hacia él). Apréciese la incidencia perpendicular de los rayos sobre dicho Trópico:





Verano, calor, noches... Esta fue la primera canción que me vino a la mente. Un blanco jugando a ser negro... Temazo.



¡FELIZ VERANO!

2 comentarios:

Vivian dijo...

Me encanta tu manera de explicar estas cosas, se nota que la Astronomía es un tema que te apasiona, por cierto, nunca te han dicho que tienes una gran capacidad didáctica a la hora de explicar las cosas?

Un saludo

Kinezoe dijo...

Gracias por el comentario, Vivian. Celebro que te haya gustado la entrada. Y sí, es cierto, me apasiona la Astronomía. Si con mis entradas logro transmitir al menos una parte de dicho entusiasmo ya me doy por más que satisfecho. Favor que usted me hace al halagar mi capacidad didáctica (aunque no me creo en posesión de ella) ;-)

Saludos!